Los inmigrantes que viven en España están empezando a llenar las clínicas de estética para tratar de parecer más occidentales (europeos). Para ello recurren, sobre todo, a las rinoplastias, operaciones quirúrgicas para solucionar problemas estéticos de la nariz, ya que es uno de los rasgos que más define el rostro, según los expertos.
Alcanzar unas facciones menos marcadas, es lo que lleva a ecuatorianos, colombianos y centroamericanos, principalmente, a pasar por el quirófano, un fenómeno nuevo en la comunidad.
Hace cinco años apenas había inmigrantes que recurrían a esta técnica, ahora esta cifra podría llegar a las 2.500 anuales, según el doctor José Antonio González Nicolás, de la Clínica Londres. Otros como José María Díaz, de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora reducen la cifra a "medio millar al año".
"Están más asentados en Madrid y el tener una nómina les permite poder financiar la intervención", destaca González Nicolás.
Con el cráneo y la oreja
Alcanzar unas facciones menos marcadas, es lo que lleva a ecuatorianos, colombianos y centroamericanos, principalmente, a pasar por el quirófano, un fenómeno nuevo en la comunidad.
Hace cinco años apenas había inmigrantes que recurrían a esta técnica, ahora esta cifra podría llegar a las 2.500 anuales, según el doctor José Antonio González Nicolás, de la Clínica Londres. Otros como José María Díaz, de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora reducen la cifra a "medio millar al año".
"Están más asentados en Madrid y el tener una nómina les permite poder financiar la intervención", destaca González Nicolás.
Con el cráneo y la oreja
A los sudamericanos, a los que no les importa gastarse entre 4.300 y 5.000 euros en esta operación y pasar por un largo posoperatorio "con narices anchas y de tipo negroide se les levanta con un injerto de hueso del cráneo y cartilago, procedente de la oreja o las costillas. Los de Europa del Este, con caras planas y narices sin altura se les estrecha el apéndice".
Algo que también se hace con los japoneses y africanos (anchas y sin caballete). Aunque de forma mucho más puntual "algunos asiáticos piden occidentalizar sus ojos", según ha detectado el doctor Pedro Pérez-Escariz.
Lo que pretenden es "que no se les reconozca como extranjeros y así pasar desapercibidos", explica el cirujano plástico José María Palacín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario