Sobre el efecto que este fenómeno tiene en el índice de divorcios del país (que para 2004 alcanzó su punto más alto en los últimos siete años), la portavoz de la organización de asesoría matrimonial Relate, Christine Northam, comentó: “Una gran cantidad de personas guardan un grato recuerdo de su primer amor de la escuela o la universidad y, si no están contentos con su pareja actual, comienzan a preguntarse qué habría pasado si se hubieran quedado con aquel primer amor”.
El periódico indica que jamás había sido tan fácil que un cónyuge descontento “se conectara a Internet en busca de un idilio, en lugar de resolver los problemas emocionales del matrimonio”.
Aburridos unos de otros. No sera
ResponderEliminarpor estar ensimismados? A mi me
va irritando mas dia a dia, redescubrir
que cada quien solo parece creer que lo que piensa,escribe, siente esta escrito en piedra.
Desconectados del entorno. Huecos, vacios por dentro. Lo cual lleva necesariamente a intentar llenarlos
con otros/otras en cuadrados viciosos.
Redes sociales.
Todo es posible si están centrados en si mismos.
ResponderEliminarEn cuanto a las redes hay que impedir que nos domine.
Saludos!
Me encanta el nuevo diseño de tu blog, Alberto. ¡Felicidades!
ResponderEliminarYo creo que echarle la culpa de algunos divorcios a las redes sociales... no sé. Supongo que cuando un matrimonio no está bien, da igual que se busque el amor en un antiguo novio, o en una compañera de trabajo. Lo que esté más amano para quitar las penas. Como dice una amiga mía: "si no fuera por ti... sería por otro".
Luis muy bueno la última frase de tu amiga. Y la verdad es cierto.
ResponderEliminarPero no deja de ser cierto que la red social puede tener un aditivo que cause o despierte cierta debilidad aunado con el tipo de usuario.
Un abrazo Luis.