Es el tañido más característico del planeta. Sus campanadas no dejan indiferentes a los residentes y visitantes de Londres. Y su imponente figura, que aparece en cuanta postal haya de la capital británica, es una marca en el mundo entero.
Es el Big Ben, el reloj de la época victoriana que este año cumplirá 150 años de funcionamiento manteniéndose en perfecto estado.
"No hay razones para que no pueda durar para siempre", afirmó al diario británico The Times el hombre que está a cargo del reloj, Mike McCann.
Sin embargo, el hoy exitoso Big Ben tuvo un comienzo complejo, pues era un proyecto considerado demasiado ambicioso para su época.
El reloj fue concebido en la restauración del Palacio de Westminster tras el incendio de 1834, cuando la Oficina de Trabajos británica llamó a construir un "reloj noble; de hecho, el rey de los relojes, el más grande que el mundo jamás haya visto".
La leyenda indica que el Gran Reloj de Westminster, ubicado a un costado del Parlamento británico, iba a ser bautizado con el nombre de la Reina Victoria, pero que se habría impuesto el apodo de "Big Ben" en honor a quien fue el encargado de supervisar los trabajos, Sir Benjamin Hall.
Otra versión atribuye el nombre a Benjamin Caunt, un boxeador de peso pesado británico de la época.
El diseño fue del constructor de relojes Edward Dent, pero una de las principales contribuciones se le atribuye a Edmund Beckett Denison, quien era un importante abogado y relojero aficionado en el Londres de la época victoriana.
Es el Big Ben, el reloj de la época victoriana que este año cumplirá 150 años de funcionamiento manteniéndose en perfecto estado.
"No hay razones para que no pueda durar para siempre", afirmó al diario británico The Times el hombre que está a cargo del reloj, Mike McCann.
Sin embargo, el hoy exitoso Big Ben tuvo un comienzo complejo, pues era un proyecto considerado demasiado ambicioso para su época.
El reloj fue concebido en la restauración del Palacio de Westminster tras el incendio de 1834, cuando la Oficina de Trabajos británica llamó a construir un "reloj noble; de hecho, el rey de los relojes, el más grande que el mundo jamás haya visto".
La leyenda indica que el Gran Reloj de Westminster, ubicado a un costado del Parlamento británico, iba a ser bautizado con el nombre de la Reina Victoria, pero que se habría impuesto el apodo de "Big Ben" en honor a quien fue el encargado de supervisar los trabajos, Sir Benjamin Hall.
Otra versión atribuye el nombre a Benjamin Caunt, un boxeador de peso pesado británico de la época.
El diseño fue del constructor de relojes Edward Dent, pero una de las principales contribuciones se le atribuye a Edmund Beckett Denison, quien era un importante abogado y relojero aficionado en el Londres de la época victoriana.
Un icono de la vida británica, sin duda, con mucha historia que contar en ese siglo y medio.
ResponderEliminarCierto Maria, hasta hace poco estaba en reparación, pero de nuevo sale exuberante a mostrar su belleza!
ResponderEliminarItalo gracias por este post!
Es tu primer post en Variedad Plus. Bienvenido!!!
Muchas gracias María y Paco... De verdad que estaba nervioso en mi primer post en Variedad plus por si no cumplía con las expectativas o la línea del Blog.
ResponderEliminarAsí que ahora me quedo tranquilo
Saludos
Tu eres este casa desde hace tiempo Italo. Todo está calidad.
ResponderEliminarEste domingo debo trabajar con el cambio de plantilla del blog.
Saludos!
Saludos Alberto. Una curiosidad: Los números romanos son I, II, III, IV, V ..., entonces ¿Por qué muchos relojes que tienen en la esfera número romanos no usan el IV sino IIII?
ResponderEliminarMery gracias por la invitación. También deseo que la pases bien!
ResponderEliminarArnoldo, querido Hno, tenia tiempo que no te veías por aquí. Y reapareces con una pregunta muy interesante.
Paso a responder y al final coloco la fuente;
"(...) la explicación más convincente sobre la preferencia del IIII en lugar del IV en las esferas relojeras que usan numeración romana, es la que apunta a razones estéticas de simetría: el IIII armoniza con el VIII (ambas cifras tienen 4 caracteres), pero el Big Ben de Londres lleva el IV, igual que los relojes japoneses de torre que usan numeración romana.
También se ha dicho que fue por la contumacia de un rey: en 1364 el rey Carlos V de Francia censuró a un artífice relojero haber puesto en la esfera de un reloj de torre IV y no IIII, y ante la defensa del relojero de que eso era lo correcto, el rey zanjó la cuestión bruscamente diciendo "yo nunca me equivoco". En el fondo tenía razón, supiéralo o no el rey (apodado “El Sabio”), porque parece que ambas formas son correctas. De hecho los romanos usaban el IIII en lápidas y esculturas, probablemente por motivos religiosos, según se dice en la página referida, de donde saco estas notas, porque el IV equivalía a las dos primeras letras del nombre del dios Júpiter (IVPITER), y utilizar ambas cifras unidas en ese orden, para señalar una fecha, podía considerarse irreverente o de mal fario, dado que los romanos eran muy supersticiosos.
La vuelta de la tortilla se dio (en parte, porque no logró romper la tradición), en el último cuarto del siglo XVIII, cuando el IV empezó a usarse también en relojes de pared, al introducir algunos constructores (Kinbb, notablemente) el toque romano, consistente en una campanada corta, para señalar una hora y en una campanada larga para señalar cinco de golpe, de manera que una campanada corta seguida de una campanada larga, indicaba las 4. Con este sistema se trataba sobre todo de que el reloj tuviese más y mejor rendimiento a largo plazo, ya que al ahorrar campanadas, el desgaste era menor y el mecanismo de sonería más sencillo".
Fuente:
http://www.inforeloj.com/spa/item/IIII_IV.html
Saludos Arnoldo!
Quiero contribuir con este detalle.
ResponderEliminarEl "Big Ben" no es un reloj.
Tampoco una torre y mucho menos el edificio en donde está ubicada.
Es el nombre de la campana de 14 toneladas que tañe las horas en la torre del Parlamento en Londres. Se llama así por Sir Benjamin Hall, que era el comisario en jefe de las obras cuando colgaron la campana en 1858.
Es la segunda campana que se realizó, la primera se rompió en una prueba de sonido (la actual también tiene una grieta).
El reloj tiene 4 esferas de 7,5 metros de diámetro y el minutero mide 4,25 metros.
yo pense que cuando nombraste al reloj mas famoso del mundo era el reloj de flores de viña del mar ¡ PLOP !
ResponderEliminarCOMO DECIA POR HAY EN UN INFORMATIVO TIPO ALMANAQUE,LA RISA ES UN REMEDIO INFALIBLE.