"Estaba en el despacho del director de comunicación de una gran multinacional española conversando sobre branding cuando en un momento dado, hizo referencia a una hoja de papel que tenía encima de la mesa y me dijo: “¿Ves este folio? Es nuestro Plan de Comunicación, aquí está es todo lo que necesitamos saber para actuar, así que no te necesito”.
Y tenía razón, no me necesitaban en absoluto. Su Identidad y su Estrategia podían definirse en cuatro líneas y su Plan de Comunicación en una hoja… y lo más importante, todo el mundo tenía perfectamente interiorizada la cultura corporativa y sabía lo que tenía y lo que no podía hacer, por lo que su operatividad era y parece que sigue siendo, altamente eficiente.
Por encima de otras consideraciones con las que no estaba en absoluto de acuerdo con este directivo, la lección que aprendí ese día fué que la simplicidad es sinónimo de eficiencia y desde entonces mi máxima estratégica es la misma que mi máxima artística: «suficiente es más». (Milto Glacer)
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