Todos los días trabajamos con personas admirables. Algunas destacan por sus habilidades, otras pasan inadvertidas a pesar de hacer un trabajo increíble. Es un verdadero placer poder hablarles de una persona que destaca por sus tantas virtudes.
En ocasiones, los que tratan de hacer las cosas bien hechas, se sienten como nadando en contra de la corriente. Estoy seguro de que Alejandro sabe lo que se siente.
Alejandro González es un gerente con mucha experiencia. Eso no lo significaría nada en especial, si no fuese porque es uno de los pocos que se ha ganado el aprecio y el respecto de los que trabajan con él, bajo su mando o a su lado como iguales, así como de sus amigos. Precisamente, una de sus cualidades es el saber distinguir donde se delimita el jefe del amigo, lo que le permite llevar sus responsabilidades de manera adecuada.
Además de esto, tiene la objetividad con sus subordinados para ser insistente, sin llegar a ser irritante, lo que le permite establecer la justa presión para que se cumplan las metas, generando el mínimo malestar posible.
Como buen hombre de éxito, persevera hasta conseguir los resultados deseados. En ocasiones incluso la gente a su alrededor da por descontado que sus compromisos adquiridos se volverán hechos, incluso sin saber cuanto esfuerzo le ha costado.
Aun así, es un hombre sensible, siempre presto para escuchar y ayudar. Su posición gerencial no lo ha convertido en montaña inaccesible a sus semejantes. Es un noble amigo, difícil de no apreciar. Para él, es un reto levantarse cada mañana y convencerse de que ama a todos sus semejantes, actuando durante el día en armonía con eso. Quizá Salomón tenía en mente a personas como él cuando escribió: “Un compañero verdadero ama en todo tiempo, y es un hermano nacido para cuando hay angustia.” (Proverbios 17:17)
El mundo es un lugar mejor gracias gente de esta calidad
En el mundo se puede existir de manera armónica y equilibrada dejando bien separado lo que es de este mundo y lo que es trascendente. En este mundo tenemos una Misión, amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a Ti mismo, o sea, es el amor la guía de nuestros pasos en el diario convivir. En el trabajo: Si amamos a Dios y ofrecemos nuestro trabajo a Él que es nuestro Padre; ¿Como podríamos obsequiarle una mala obra?
ResponderEliminarAfortunadamente hay colaboradores excelentes en esta Misión y esta persona El Señor Jesús, como Yo lo llamo, es activista….y de los mejores y se lo he hecho saber a Él y a muchas personas.
A todos los lectores....anímense no es un camino fácil, pero si es bastante gratificante poder ver, hablar y compartir con tantas personas, aun teniendo alguna diferencia de pensamiento y salvando distancias, producto de la posición que ocupemos en alguna organización momentáneamente.
Todo lo anterior es lo que se hace eterno y mientras tanto aquí: a más momentos agradables que sumemos a diario, iremos viviendo el paraíso anticipado.Dios nos creo para que seamos felices, no se les olvide.
Una Feliz existencia para todos.
Alejandro de la Caridad